Desconocemos la verdad de lo ocurrido. Las noticias son siempre un juicio precoz. Pero puestos a desvariar no me extrañaría que Cristina Kirchner considere el asunto un ataque a la patria que ella misma desvalija o algún extremista lo inscriba en el ámbito de la política. Formalmente Hacienda es inexorable. Lo único seguro junto con la muerte. Pero manejada, y lo sé bien, puede ser una bomba retardada, selectiva, urdida o anulada a conveniencia.
El que tiene la sartén por el mango maneja los tiempos para sacar del aceite huevos o champiñones. Vivimos todos soportando una conspiración nacida de nuestros propios errores y del simple hecho de existir. Los que se sitúan por encima del techo de cristal manejan a los bichitos, justa o injustamente en el tiempo que les conviene.
El fisco es la policía armada de las carteras. No siempre al servicio de la más estricta verdad. Y, aún en esta, abajo estamos todos exprimidos.